lunes, 28 de junio de 2021

Sima de La Cierva

 Este pasado miércoles 23 de junio 2021, Mar nos había propuesto, como salida entre semana.  acercarrnos a la Sima del Campo o Pozuelo,  y dado que la sima lleva mucho tiempo de instalación, habíamos previsto hacer noche en el pueblo del Pozuelo, que tiene un Albergue municipal. Con una previsión metereológica un tanto incierta ya que llevamos todo el mes con tormentas, nos desplazamos hasta el pueblo desde Madrid, Mar, Félix y yo. Se nos unirían por la noche Pascual, que venía de la zona de Villaescusa de hacer ferratas y al día siguiente Sonia, desde Madrid. Llegamos por la tarde al pueblo y no vimos un alma. Nos abrió un paisano el bar. y nos dio las llaves del Albergue, quedando para cenar en el mismo bar por la noche. Subimos a dejar los trastos y nos sorprendió gratamente el sitio, ya que está nuevo y a nuestra entera disposición. Tiene chimenea con cassette, tv, y dos baños completos con ducha. Dos habitaciones grandes con literas y todo a nuestra disposición. Bajamos a tomar algo mientras llegaba el compañero Pascual, que dormiría en su furgoneta. Cenamos relativamente bien por 14 euros y pagamos el Albergue (10 euros) ya que nos dijo que abrían tarde el para desayunar y nosotros queríamos empezar pronto. Nos subimos a dormir y cual no sería nuestra sorpresa al comprobar que no había agua. La tv tampoco funcionaba, y no indagamos mucho más porque daba un poco de miedo. Es una pena que un sitio nuevo esté tan mal mantenido. Hablamos con el paisano que nos dijo que no había agua tampoco en el bar, cosa que nos mosqueo ya que acabábamos de cenar y si había agua. No insistimos y nos fuimos a dormir. A la mañana salimos a eso de las 9 que llego Sonia y decidimos visto el cielo, cambiar la actividad ya que no garantizaba buen tiempo aunque si lo hacía la previsión. Nos fuimos hacia Villanueva de Alcorón y desde allí hacia la sima de la Cierva, que esta saliendo de la gasolinera abandonada de Villanueva de Alcorón, a eso de 1,8 km, sale el camino a la derecha que tras cruzar un arroyo seco por un puente de piedra, nos coloca en una pista empinada por la que seguiremos 3,1 kms. aproximadamente, para desviarnos a la izquierda en un cruce con un hito monolítico. Tomaremos la pista poco marcada que en principio discurre sus primeros metros paralela a la pista principal, para luego girar completamente hasta tomar dirección norte y en poco más de 500 metros nos sitúa en la misma boca de la sima (ED50 30T 0567284 4503485). La anterior ocasión que andamos por la zona fue en julio de 2014 y no me acordaba yo mucho de las penurias que pasamos. Empezamos a eso de las 11,30 de la mañana. El equipo de expeleos que vamos a bajar somos Mar, Sonia, que serán las encargadas de instalar la cavidad, Félix, Pascual y yo. Pascual va a probarse ya que esta con un problema físico que le impide desarrollar la actividad con normalidad. Optamos como en la anterior ocasión por no anclar a la sabina y empezar desde la roca que esta casi a nivel de suelo y que tiene dos spit para asegurar el acceso hasta la cabecera, más por si en algún caso el camino esta mojado y puede resbalarse uno, ya que hasta la misma cabecera de la sima se puede transitar sin demasiado peligro. Se instala la cabecera cómodamente en dos parabolt fijos (decir que toda la sima esta equipada con parabolt, pero hay que llevar al menos 6 u 8 chapas ya que algunos parabolt no tienen chapa y tuerca), de ahí, a unos 2 metros y en volado encontramos el primer fraccionamiento/cabecera, ya que cuenta con otros dos parabolts con chapa. De ahí a unos 15 metros encontramos un fraccionamiento también en fijo y a otros 15 el último también en fijo. En este pozo se quedarán tanto Félix como Pascual, para volver arriba una vez bajado. Este primer p40 nos deja en una base amplia donde la sima continúa por una inclinada y estrecha diaclasa descendente que se desfonda unos pocos metros, dejando a su derecha los dos pozos que no se bajan, el p17 que ni se ve, al quedar por encima de la bajante, y el p31 que se pasa por un pasamanos que encontramos ya instalado con cuerda fija. La diaclasa sigue bajando y se estrecha aun más, para desfondarse en el p30 por un paso muy estrecho. En esta ocasión ponemos una cabecera con 2 chapas previo al pozo, donde se puede apreciar el bloque con el parabolt que se utilizó para anclarlo y retirarlo por el peligro de caída. La cabecera se encuentra un poco más abajo. Desde la cabecera y a poco más de un metro hay otro fraccionamiento también en parabolt. Esa es la zona más complicada de la sima por su estrechez. Desde aquí se bajan unos 6 metros hasta la siguiente estrechez, que es algo más cómoda y luego de un tirón de 25m encontramos el último fraccionamiento. Todo el pozo cuenta con chapas fijas de color violeta. Este nos deja en una pequeña base que se sume en una gatera que ha sido ampliada a base de explosivos, haciéndola más cómoda y que tras atravesar un meandro que a mi más me parece gatera, se llega a una minisala que se sume a la izquierda hacia el p17 donde montaremos cuerda en el pasamanos que da paso a la cabecera situada a la derecha. En este punto se usó un dinema y un cintajo en el spit en pared izquierda para desviar la cuerda ya que la cabecera roza. Desde aquí nos vamos directos a la repisa , donde hay una parabolt con chapa fija en el suelo que servirá para fraccionar y desde donde se divisa unos metros más abajo el pasamanos y la cabecera del p52 oeste. El pasamanos es cómodo, ya que tiene un resalte que te permite acercarte a la cabecera sin tener que pasar los tramos con peldaño. Desde esta bajaremos hasta una especie de repisa estrecha y picuda donde un poco más abajo fraccionaremos con  un spit y chapa nuestros, que nos permite quitar roce. Un poco más abajo encontraremos otro fraccionamiento de spit y chapa que hay que poner, un poco a la izquierda, otro fraccionamiento con spit en pared y desde ahí bajaremos a una pequeña repisa a unos 5 metros del fondo del pozo, donde a nuestra izquierda y un poco oculto encontraremos un parabolt con chapa fijos que nos permite bajar estos últimos metros y evitando el roce de la bajante principal. En esta ocasión la historia nos ha llevado bastante tiempo ya que hemos empleado 5 horas en vez de las 3,5 de la última vez. Al final del pozo estamos Mar, Sonia y yo. Emprendemos el regreso, que en esta ocasión nos lleva 3 horas, y que se hace especialmente penoso en el meandro y la subida del p30 de la diaclasa. Después de jurar en arameo por mi parte que no volveré jamás por aquí otra vez, salimos con un sol radiante a eso de las 7,30 pm. Nos cambiamos, tomamos un minirefrigerio y salimos para Villanueva de Alcorón a tomar un cafelito antes de volver para Madrid. Comentamos la juzgada y hacemos nuevos planes para este verano, ya libres de la opresión que hemos tenido este pasado año del Covid-19 esperando recuperar el tiempo perdido. Como siempre un placer,  y en este caso doble, ya que han sido las chicas las que se han ocupado de la instalación. Hemos compartido una jornada de las que hacía tiempo no podíamos disfrutar.

sábado, 26 de junio de 2021

Travesía Cueva del Narizón Torca de las Palomas

Este pasado fin de semana del 4 al 6 de junio, y emulando nuestra anterior visita de 2013, hemos vuelto a la zona de Castro-Urdiales, para realizar la travesía del Narizón-Torca Palomas. Como ya somos muy modernos, paso el enlace de wikiloc de los accesos a las bocas (https://es.wikiloc.com/rutas-espeleologia/narizon-palomas-travesia-cueva-del-narizon-torca-palomas-14584709). En cualquier caso, para los que aun no tenéis esta aplicación, Cueva del Narizón (Datum WGS 84 - 30 T 480799 4799119), Torca de las Palomeas (30 T 480816 4799222). El equipo, en esta ocasión lo formamos desde Cantabria, María, Lucy, Nano y Julio y desde Madrid, Mar, More y yo. Nosotros (Mar y yo) nos alojamos en la Pensión la Sota en pleno puerto de Castro, sitio barato y limpio, pero con aparcamiento muy complicado, ya que esta en el mismo centro histórico. Hay un aparcamiento de pago que nos salió a eso de 15 euros la noche. A diferencia de la anterior vez, que nos alojamos en Sámano, hemos podido disfrutar de esta pequeña ciudad, extensión de Bilbao según nos cuentan y en lo referido a los bares tal cual. Mar y yo disfrutamos de una magnífica cena (sobre todo porque invitó Mar) y sin más nos fuimos a la cama. Como aún no era del todo fin de semana los ruidos no fueron muy fuertes.

El sábado amanecía prometedor y despejado, desmintiendo los pronósticos de catastrofistas de 22 lm2 previstos. Al revisar el material en el coche me doy cuenta de que me he dejado las botas en Madrid, por lo que tuvimos que buscar una ferretería y comprar unas. Estos imprevistos me encantan, ya que luego se convierten en bonitos recuerdos. Quedamos con los cántabros en la gasolinera de Sámano y desde ahí nos fuimos hacia el Polígono Industrial del Vallegón, donde dejamos los coches.  Primero nos dirigimos a Torca de las Palomas que esta a escaso 50 metros de la carretera, donde Nano y Lucy instalaron el pozo de salida. (P30). Iniciamos la ascensión a la peña que se encuentra enfrente hasta llegar a la roca que da nombre a cueva, el Narizón, que parece una pequeña estatua de Pascua y que se encuentra a media altura aprox.  La entrada es de reducidas dimensiones y lo hace en una rampa (R10) en la que hay que utilizar una cuerda ya instalada al efecto. Una vez descendidos los primeros metros por la colada, la galería ya nos muestra formaciones fósiles en perfecto estado de conservación. Lucy nos hará en esta ocasión de guía con la topo y descripción del Viana. Avanzamos penosamente entre formaciones hasta el fondo de la galería donde un paso estrecho a la izquierda nos lleva a la Sala de los Arañazos. Unos metros más adelante encontramos una cuerda por la derecha que hace las funciones de quitamiedos de un desfonde. Tras un marcado giro a la izquierda nos encontramos en una zona algo caótica en la que se encuentra la gran fisura descendente que nos comunicará con la Galería de la Esperanza. Aquí es uno de los puntos donde se puede complicar algo la travesía ya que hay varias gatera. Decir que la más evidente y que parece más bien un pequeño y estrecho pozo destrepable NO es la correcta, ya que hay que tomar la de la derecha. Ira zigzagueando en espiral y encontraremos (al menos cuando nosotros fuimos) marcas de flecha casi rupestres sobre las rocas. No encontramos hitos o catadióptricos. Me da que han sido retirados para que no se masifique tanto la travesía. Siguiendo estas toscas flechas y descendiendo, llegamos a una cuerda que nos indica el inicio del pozo de la Esperanza P35, instalado en fijo, y que se baja sin complicaciones estando fraccionado con 4 repisas cómodas. El último fraccionamiento nos deja en el suelo de la galería del Cementerio Macarrónico, donde si miramos hacia arriba podremos contemplar la magnifica fisura. Han retirado la tienda de campaña que había allí,  así que a mi me pareció más pequeña la sala. Desde este punto tomamos dirección Este (izq.)  para visitar las joyas del Narizón. La galería ira reduciendo sus dimensiones en altura y anchura hasta un pronunciado giro a la derecha y nos arrastraremos por el lado izquierdo entre formaciones ganando nuevamente altura. Esta es la parte que a mi personalmente me gusta más,  ya que aquí se encuentran, si no las más puras de la excéntricas, si los racimos más bellos bajo  mi punto de vista. Son auténticos candelabros de cristal. Desde aquí hay dos continuaciones, o bien por un paso entre formaciones a la izquierda para seguir por un conducto más amplio, o bien el laminador de la derecha. Tomaremos este último para a los pocos metros (8 o 10) encontrar un paso estrecho a la derecha que nos lleva a la sala de la joyería, donde se amplían las dimensiones de una pequeña sala en ascenso, y donde en sus paredes podemos apreciar las formaciones más puras y cristalinas de la cueva, aunque más pequeñas. Una vez visitada y de vuelta a la zona del antiguo campamento, donde estaba la tienda y donde termina el pozo de la esperanza, continuamos, esta vez en dirección Oeste, hacia la continuación de la travesía. Aquí aunque hay continuación por la izquierda, tomaremos la parte central por un laminador donde se ven los restos de los macarrones rotos  y el suelo calcificado. Avanzaremos penosamente hasta un giro a la izquierda y continuaremos más penosamente aún hasta un punto donde el conducto parece cerrarse y donde se encuentra a medio metro a la izquierda el paso estrecho (paso del Macho Cabrio y punto a tener en cuenta para pérdidas) que nos irá descendiendo serpenteante hacia izquierdas hasta llegar a la cabecera del pozo de la Unión. Resaltar que en la descripción habla de una marca y un hito que los han quitado. Nosotros dejamos un catadióptrico. El precioso P6 que se abre después de tanta estrechez y que se encuentra en fijo, comienza su instalación sobre una recia estalagmita y con una cabecera en Y que nos hará pasar un desviador a -2m. La base del Pozo de la Unión intercepta una galería que se colmata en ambas direcciones a los pocos metros. La continuidad habremos de buscarla justo donde cae la cuerda –hacia abajo-, por otro paso estrecho y gateroso, desobstruido durante las exploraciones, y que cada uno lo pasó de una forma, ya que es laminado. A los pocos metros gira a la derecha y nos termina sacando a una salita, donde tomaremos a la izquierda la Galería del Oso Sudoroso. Tras esta galería encontraremos un paso algo expuesto, para sortear un desfonde a nuestra izquierda, que yo juraría que tiene cuerda fija pero no confirmo. Seguidamente y después de bajar una rampa de barro compactado accedemos a la Sala de la Encrucijada. A partir de aquí las galerías aumentan su tamaño y belleza, que aún no siendo las formaciones cristalinas del Narizón, son de gran belleza. Salimos de la sala por la izquierda y a los pocos metros hace su aparición el río, que seguiremos hasta la base de la torca. Durante este último trayecto nos toparemos con dos sifones, que aunque en alguna ocasión podamos encontrar abiertos tienen un paso previo que los cortocircuita por la izquierda marcados con hitos o reflectantes. En el último unos pasamos por el río y otros por el paso.
Tras abandonar el río, a la izquierda de la pérdida, se abre Torca Palomas, donde iniciaremos el ascenso poco a poco. En esta ocasión nos pareció mucho más seca y menos lodosa que en la anterior visita. Desinstalamos la torca y salimos para cambiarnos e irnos a cenar todos juntos a Liendo (creo) donde algunos dieron cuenta de un buen rodaballo y otros nos atufamos con rabo de toro, para compensar la pérdida de músculo de tanta gatera, que al final es la constante de la travesía. Como dice el refrán, quien algo quiere, algo le cuesta. Nos despedimos, hasta una nueva aventura, y nosotros quedamos con María para el día siguiente, domingo, en Ramales, para hacer las ferratas de la zona. Pero eso, es otra historia.