Llevamos visitando esta Torca
desde 2014, ya que es uno de los sitios
que habitualmente visitaba el Club Talpa, al que pertenecemos actualmente. En
visitas anteriores y de la mano de Paco “Laser”, uno de sus exploradores en los
tiempos del STD, hemos visitado el segundo piso, y en otras 3 ocasiones hemos
visitado la zona de la encrucijada de cara a hacer la travesía de Inmunía.
También dos intentos fallidos de llegar a la galería Alberto, bien por las
condiciones físicas de alguno de los participantes del equipo, bien por no
llevar suficiente material e ir un poco justos de personal. La torca requiere
de conocimiento, planificación y gente para no pegarte una matada.
A propuesta de More, en uno de
los días que nos vimos en los locales del club, empezamos los preparativos.
More que se la conoce mejor que nosotros, preparó las cuerdas en 4 sacas necesarias
y formamos 2 grupos, el de instalación, que entraría el sábado 30 de octubre,
formado por More, Pascual, Carlos, Cesar y Cache, y el de desinstalación
formado por Mar, Ana, Manolo y yo, que entraríamos el domingo 31 de octubre de 2021, con el fin de
no salir a las tantas como en otras ocasiones. Entre tanto, Casanova se apuntó,
ya que se encontraba por la zona.
Por otro lado, Ana nos comunicó
que los del Niphargus habían visto que los primeros pozos hasta la Encrucijada se
encuentraban instalados en fijo.
En cualquier caso, y por
previsión, el primer equipo sale con todo el material y con la intención de
dejar algunos tramos instalados en fijo abandonando el material para futuras
visitas del club.
Nos alojamos todos en el hostal
de la plaza en Espinosa de los Monteros, ya que el albergue de la zona estaba
cerrado, y el primer equipo entra en la torca a las 10,30 am batiendo todos los
record de madrugón hasta la fecha. No tendremos noticias suyas hasta las 21,30.
Han empleado 7 horas en llegar, comer y ver la zona y 4 en salir con todo
instalado. En efecto, se confirma la
instalación en fijo de los primeros pozos a los que se les han añadido una
cuerda dinámica para el tramo de pasamanos de la entrada y otro quitamiedos en
la zona del meandro. Ya no contactaremos con ellos dado que cuando llegan a
Espinosa nosotros estamos ya en la cama y el resto del equipo duermen en
Gándara. Si nos veremos en el desayuno donde nos cuentan como han dejado los
pozos y que material hay que retirar y cual no.
Se dejaron instalados en fijo el
pozo de 8 anterior al P17 y que da acceso también al pozo Corroido, y el P5+R15
previo al Caracol y que da acceso a la cota más profunda del cuarto piso. Con
posterioridad (la semana siguiente) los instaladores del grupo Niphargus, que
visitaron la cavidad, consideraron que
las cuerdas no ofrecían garantías por su antigüedad y las retiraron.
Por la mañana Casanova se lo ha
pensado mejor y no vendrá, el resto quedamos en la zona de parking a eso de las
9,30 con el fin de ir en el horario del grupo anterior y entrar pronto a la Torca, cosa que nos
conseguiremos, entrando finalmente una hora mas tarde. La verdad es que como
cambian las cosas de estar planificadas y preparadas, empezamos a entrar a eso
de las 11,30 y en 4 horas estamos en la galería Alberto. La descripción del
camino esta por ahí en esta web hasta el pozo con rampa. Hay que considerar que
hay una zona de posible pérdida, esta está en un paso expuesto ascendente con
caída a la derecha a una profunda rampa de grandes dimensiones a la que nos
asomamos pensando que era por allí, pero donde no vimos ninguna forma segura de
bajarla. La continuación es por arriba como he dicho por un paso un poco
expuesto y que luego vimos que tenía un spit para asegurarse. La continuación
del mismo no ofrece pérdida ya que una vez bajamos ese pequeño pozo que empalma
con una pronunciada rampa mojada y embarrada sobre colada, nos deja en una sala
de reducidas dimensiones y que es el colector y zona más profunda de la cavidad
por esta vía, no pudiendo progresarse nada mas que por la derecha mirando la
cuerda por una rampa ascendente agachados, que da a unos grandes montones de
arena perfectos que sortearemos por la derecha ascendiendo unos cuantos metros.
Estos montones de arena nos dejan en un balcón que se precipita sobre el
Caracol. Tomaremos por la derecha para descender esta pronunciada rampa y
disfrutar de la belleza de la sala, donde curiosamente encontramos un
murciélago e infinidad de insectos alados, llamándonos la atención debido a la
cota (-218) a la que los encontramos.
Una vez abajo, empezamos a
ascender la gran galería Alberto de grandes volúmenes, donde empiezan a aparecer
formaciones y una gran columna central, y progresamos hasta que los dos ramales
finales implican cierto riesgo por sus pasos expuestos, dando por finalizada la
progresión. Tomamos un pequeño refrigerio y hacemos las correspondientes fotos
que atestiguan que esta vez, si, hemos llegado y volvemos tranquilamente,
desinstalando, para lo que nos turnaremos todos, saliendo poco a poco y estando
todos fuera a las 22,30. En esta ocasión hemos invertido los horarios del
equipo de instalación, ya que nos ha llevado 7 horas salir. Estaba lloviznando
y con fuerte viento, así que con mucho cuidado vamos regresando no sin algún
pequeño traspiés. Llegamos al coche y nos cambiamos pero al final se nos hace
un poco tarde. Ana y Manolo se van y nosotros volvemos para Espinosa, donde nos
tomamos algo a eso de las 12 con Pascual, Cesar y Carlos. De milagro nos
pudimos tomar una hamburguesa, y nos metíamos en la cama a eso de la 1. El
resultado ha sido que hemos completado una pequeña misión imposible para
nosotros con gran satisfacción. La
Torca nunca defrauda, al menos para mí. Gran jornada
espeleológica aunque no la hayamos podido compartir todos juntos.