Cueva de la Magdalena - Getafe . Madrid

Cueva de yesos perteneciente a las facies salinas de centro de cuenca de la Unidad Inferior del Mioceno en la zona sur de Madrid. La visita, de mano de cueveros, la convoca Felix y asistimos, como guía Antonio Ortigosa, de conservación de cavidades y gran conocedor de la cueva, ya que segun nos comentó estuvo durante dos años intensivamente topografiando y explorando la cavidad, amen de otras tantas campañas de limpieza, también participa en la salida Txema, Ramón, Pedro y su familia, un amigo de Antonio y yo. Se pasa Getafe  y se devia a Perales del Rio. A la salida de Perales tomamos la calle emilia pardo bazan en direccion a san martin de la vega. Tomamos un desvio a la izquierda que va hacia la depuradora (calle de los abedules), y una vez atravesado el rio y pasada la depuradora, justo cuando empieza la calle almeria, tomar un camino de tierra que sale a la izquierda que discurre paralelo al rio que queda a la izq.  y al farallon drecha. A 1,5 km aprox se deja el coche bajo una bateria escabada en el farallon donde se alojaron piezas de artilleria de la guerra civil. Se sube por una rampa marcada hacia la bateria y se bordea llegando al poco a una sala con varias ventanas. de ahi se entra por la boca que va hacia el interior de la montaña. Situada en la ladera oriental del hoy conocido como Cerro de la Gavia, encontramos a la Cueva de la Magdalena, una gran oquedad de formación natural en la roca de yeso. La entrada se hace mediante una gatera de pocos metros que da paso a una red de conductos por los que hay que progresar agachado en todo momento, con un suelo arenoso y con paredes de cristales de yeso enegrecidos. Estos conductos acaban desembocando en una sala de mayores dimensiones a modo de bote sifonico, desde la que vuelven a partir nuevas ramificaciones, reproduciendose el esquema. Antonio nos comenta que hay una zona meandriforme desfondada en varios metros, que no pudimos visitar. Si visitamos la zona de los huesos, asi llamada por encontrarse el esqueleto de un mamifero, un cepo herrumbroso y restos de silex que hacen suponer que pudo ser una sala donde se tallabam los núcleos líticos y a la que se accederia por alguna zona taponada de arcilla. Volvemos por la laberintica red siguiendo de muy cerca a Antonio. No recomiendo entrar en esta cavidad sin la topografia, si es que la hay ya que se tiene garantizada la pérdida al tener más de 2.500 m de desarrollo. Encontramos varios conejos muertos en los pasillos fruto probablemente de esas perdidas. Fuimos recuperando compañeros, que a medida que avanzabamos se fueron quedando, bien como es el caso de Txema por no poder superar un paso estrecho, bien como fue el caso de la mujer y niña de Pedro por cansancio de la cria, y ya todos juntos salimos de la cavidad de noche cerrada. Hay que decir que el paisaje impone un poco y menos mal que ibamos una tropa. Nos cambiamos sin consecuencias  y despues de trasegar los compañeros su cervecita fria nos fuimos a Perales o tomar nosotros un cafelito. Finalmente cerramos la tarde con una merienda-cena de navidad de los cueveros madrileños acordándonos de todos nuestros compañeros repartidos por toda la geografía y deseandoles felices fiestas.