Nuevamente y aprovechando los lunes al sol, algunos miembros del grupo de cueveros residentes en Madrid, nos desplazamos al cañón del río lobos, con la intención de visitar la Sima del Portillo. Quedamos a las 9,20 en la gasolinera de San Agustín del Guadalix para ir en un sólo vehículo, ya que esta vez el grupo lo componemos Félix, Txema, Ramón, José Mª (Casanova) en adelante y yo.
Debido a algunos problemas con el tráfico madrileño matutino, salimos con más de media hora de retraso. Nos encontramos con Juanchi, que hará de guía local, en el bar de Burgo de Osma que está en frente del centro de salud. Tomamos por la SO-920 en dirección a Ucero para atravesando el cañón, y en dirección a San Leonardo de Yague, tomar la N-234, en dirección a Hontoria del Pinar. Una vez en Hontoria, se toma una pista a mano izquierda, con nombre calle cuesta herrera, que nos lleva hasta un mirador. Dejamos el coche de Juanchi en este punto y tomamos un camino ascendente a izquierdas donde a pocos metros, encontramos la cerca de madera que limita la boca de la sima.
Nos preparamos y Ramón comienza la instalación a eso de las 13:00, utilizando un anclaje natural (sabina) en la parte alta de la boca, desde donde baja hasta el primer fraccionamiento al mismo borde de la grieta de entrada. La ficha técnica la podéis encontrar en el club viana, en una reedición de la descripción de espeleokandil y grupo piezo. El primer pozo de unos 25m, lo instalamos con 5 fraccionamientos, siendo el último en la pared de la rampa. La cuerda ideal una de 65m, nosotros bajamos con una de 50m y tuvimos que empalmar en la rampa, que conviene bajar asegurado. Esta rampa da a un desfonde colector de piedras de unos 4 m aprox. del que hay que quitarse lo antes posible. Se remonta el meandro e instala pasamanos con cuerda de 30, teniendo que descender un tramo. Una vez abajo, discurrimos por el citado meandro sucio sin dificultad hasta el famoso paso de los cepelados. Aquí nos cuenta Juanchi que antes de ser agrandado había que meter el casco a patadas. Actualmente el paso aunque estrecho, no es comprometido al ser un embudo calizo limpio y sin profundidad. El cachondeo empezó con Txema, que es el miembro de nuestro grupo que generalmente tapona literal este tipo de pasos, pero en esta ocasión fue Casanova el que encontró las mayores dificultades, siendo Txema el que rompió el paso y sirvió de ejemplo. Después del cachondeo, seguimos por el antiguo curso hasta la siguiente rampa, donde es necesario instalar cuerda para bordear un pozo donde se divisa el agua. Una vez superado y en claro descenso, llegamos a una zona en que vemos discurrir un hilo de agua y la galería se cierra abruptamente. Poco antes vemos una cuerda colgando que nos permitirá subir a la galería superior, 4 metros hacia arriba. Esta galería discurre en el mismo sentido que traíamos. Continuaremos descendiendo por ella y al poco llegaremos al pequeño lago donde realizamos multitud de fotos. Pasamos por el lado derecho sin mojarnos y ascendemos entre pequeños bloques hacia la izquierda, a un paso entre bloques que baja un par de metros. Continuamos con esta pequeña galería que se abre en una de las salas de mayores dimensiones y formaciones, la llamada sala de la escalada, de cuyo centro cuelga una cuerda cortada. Juanchi nos comenta que es arriba donde se encuentran las mejores formaciones, y que el chaval que escalo la vía tardo 2 horas y que el anclaje que utilizó fue el de un par de cinturones de coche con nudos normales y corrientes, anclados en naturales poco fiables, por lo que nos pensamos el subir para otra ocasión. Esta es la sala con formaciones más bonitas, donde vemos algunas excentricas y algunas estalagtitas y estalagmitas con una cristalización muy bonita. Otro mogollón de fotos. Decidimos a pesar de la hora (17,30 pm) seguir un poco más adelante a terminar la cavidad y descendemos la gran sala por la derecha bajando un tramo con un techo plano hasta llegar a uno de los dos sifones terminales, donde vemos un cable guia de espeleobuceadores. En este punto nos dimos la vuelta, faltándonos por visitar el segundo sifón, al que según la documentación se accede por un lateral colgado situado a pocos metros del que visitamos. Nos damos por satisfechos y comenzamos la retirada realizando fotos. Me ocupo de la desinstalación y terminamos de salir a las 20,30 aprox. Retorno a Burgo de Osma, un refresco para el cuerpo y corriendo para Madrid, donde llegamos cerca de las 24:00. De resaltar, además de pasar un excelente día con los compañeros como es habitual, la conversación de vuelta, donde nos pusimos al día de para que sirven las redes sociales e internet.
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