Sima Diana
Hoy
sábado 17 de mayo, y como salida del Grupo Silex, con la intención de que los
nuevos hiciesen alguna sima más y el miembro más honorífico, se animara a retomar los trastos, se decide
visitar una sima no muy exigente, Sima Diana (-68), que se encuentra en la zona
de la Sima de la Raja y Manuel Mozo.
Para ello
y como es habitual, quedamos a las 11 en el bar de Villanueva de Alcorón con el
grupo de San Fernando. Al final, los nuevos no vienen y el grupo lo formamos Félix, More, Pascual, Mar y yo. Nos encontramos en la tienda
donde compramos el pan y nos tomamos el café de rigor emprendiendo, ya bastante
tarde la salida hacia la sima.
Siguiendo
las indicaciones, para variar, nos equivocamos en el desvío y cuando ya nos
dimos cuenta, decidimos continuar para ver si el camino que llevábamos nos
aproximaba, todos a excepción de Mar, que como luego se demostró, tenía razón.
Acabamos en la boca de la Raja,
a unos 300 metros
de Diana. Como somos unos vagos, deshicimos el camino y salimos nuevamente a la
carretera (CM-2101 y a la altura del Pk 4,2 parte una
pista en buen estado, que nos queda a la derecha viniendo desde Villanueva de
Alcorón. Tras recorrer 1km exacto por la pista, se abre a la derecha una
bifurcación en la que se pueden dejar los coches. Nosotros continuamos por una
pista poco marcada que sale un poco hacia la derecha y continuando por ella
unos 350 metros
llegamos a la boca (Datum WGS 84) 30T 0569468 4503512 Altura 1328m. La sima
tiene dos entradas, pero la que se instala es reconocible por los spits en la
roca cabecera. Se ancla en natural (pino) y un seguro y reaseguro cómodo nos
permite bajar el primer p4, que nos deja en una rampa sin piedras pero
resbaladiza. Se fracciona en alto a unos 6 metros en la pared de la
izquierda, que nos permite seguir bajando por la rampa hasta la cabecera del
p14 con seguro y reaseguro se baja el pozo. Toda esta zona es fósil y bastante
sucia por el arrastre de la tierra de la rampa. La base de el pozo es un
meandro de medio metro de anchura y que nosotros tomamos hacia la derecha según
bajamos, descendiendo la medio rampa de escombros. Hacia el otro sentido, según
la descripción del Viana, el meandro continúa unos 40 metros hasta hacerse
impenetrable. Una vez descendido la pequeña rampa, una sucesión de bloques en
escalón nos lleva la p26. El escalonamiento obliga a sucesivos fraccionamientos
y en el último que se sitúa a unos 8 metros del suelo de la sala final, el spit esta suelto. También
hay un espárrago de parabolt para el que no llevamos chapa ni tuerca, por lo
que hay que volver a subir a la cabecera del pozo (realmente es una sala que
continúa ascendentemente por la derecha y que por la izquierda se abre en el
pozo)y subiendo por un paso un pelín expuesto nos lleva a una galería curiosa
del tipo del Níspero donde hacemos unas cuantas fotos. Esta galería se sume en un pozo muy
bellamente concrecionado que se divide en dos tramos de unos 10 y 13 metros. Realmente son
dos pozos, el primero te deja en una salita de suelo lleno de gours de unos 4 metros que da acceso al
segundo pozo también bellamente concrecionado de una cascada muy bonita. Este segundo
tramo (p13) lo instalamos con un spit y un natural en roca para tomar la vertical. Tiene un fraccionamiento más y después de unos metros, nos deja en el
fondo de la sala que se va agrandando hacia el centro, según vamos progresando, hasta tomar unas curiosas proporciones teniendo en cuenta la zona.
En la
gran sala, intentamos buscar la gatera, que nos lleva al p7, que da acceso a otra
sala donde se encuentra la cota más baja, pero después de mucho hozar por
distintas gateras, no damos con ella y decidimos hacer alguna foto y darnos la
vuelta.
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que la visita bien vale la pena por el pozo paralelo. Nosotros, como nos lo
tomamos todo con una calma espectacular, en esta ocasión, entramos a eso de las
2,30 y salimos a las 7,30. La instalación la realizó Moreno y la desinstalación
la hice yo.
Una vez
cumplida la misión, dimos cuenta de una tartera de atún natural con pisto que
traía Pascual y que estaba de muerte y del resto de fiambres y bebidas al uso,
y como era un poco pronto, nos fuimos a localizar la boca de la Sima de los Perdidos I y II
que localizamos sin mucha dificultad y que sera la próxima actividad con toda
seguridad.
Paramos
en Villanueva para una coca-cola evita corzos ( En esta ocasión, como en la
anterior visita al Bustal III y Bocaquemada, nos saltaron a la carretera) y
vuelta. Al final las 10 y vuelta a Madrid
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