martes, 4 de junio de 2019

Torca del Mostajo

Retomo el blog después de un tiempo de inactividad, debido principalmente a una lesión en el codo, para poder recordar a futuro esta bella cavidad, cuya boca ya habíamos visto hace tiempo, cuando buscábamos la Sima Picón, en el Sistema de Cubija, en la depresión de Matienzo. Las coordenas que tengo son 30T 450242 4796761 pero el Datum tengo duda si era el Europeo 50 o el WGS 84. En cualquier caso la boca no tiene pérdida ya que se sitúa a media ladera derecha de una pequeño monte y tiene los únicos árboles de la misma.

En esta ocasión el equipo lo formamos con Mar, Nandy, María, Sonia, que hacía tiempo que no nos podía acompañar, JM G Casanova, Moreno, Juanillo y yo.

El objeto de la salida, en un principio, era hacer la travesía de Sel del Haya - Cobijón, pero como las previsiones meteorológicas para el finde del 18-19 de mayo eran de bastante agua, decidimos cambiar para hacer Fresca y bajar por el pozo de la araña. El sábado llovía con ganas y encima el viento era bastante fuerte, por lo que al final después de varias opciones, decidimos ir a visitar la Torca del Mostajo. Para llegar allí, dado que habíamos quedado en el bar Coventosa, tuvimos que irnos hacia Arredondo y luego en la carretera que va a Ramales, desviarnos en Riva, para tomar dirección Matienzo, tomamos el primer desvío de la izquierda (CA-654) al Seldesuto. Antes, tomamos café en el bar que esta en el propio desvío y emprendimos camino de la torca. Como a 900 metros, nos desviamos por la pista asfaltada que está a la derecha y sigue bordeando la peña de el Naso. Pasamos por delante de la Cueva del Molino y como a unos 700 metros desde el desvío, nos encontramos otra pista asfaltada que sube a la derecha. Ascendemos este paso que nos lleva a un pequeño valle. Seguimos por esta pista como 1,5 kms. hasta la última casa. Poco antes de llegar a ella se pueden dejar los coches en un ensanche a la derecha, pero en esta ocasión fuimos hasta el final y el paisano, como siempre nos dio instrucciones para aparcarlos.

Subimos Mar, Juanillo, Moreno y yo para ir instalando la sima, mientras el resto esperaba en los coches, ya que aunque no llovía con tanta intensidad como en Asón, el viento hacia molesto el estar esperando fuera. Para subir, primero hay que ascender unos metros por la carretera que sube al puerto y desviarnos cuando veamos una valla de alambre a mano derecha. La vamos siguiendo por la afloración caliza en dirección a los arbolitos, trazando una diagonal ascendente. Nos llevo 15 minutos llegar, y una vez en la boca a eso de la 1 pm, tardamos lo nuestro ya que traíamos una cuerda de 25 m y la instalación la realizamos por la parte derecha, con lo que se nos quedó corta. Que si sube, que si baja, que si trae otra cuerda del coche, Nandy y Casanova, que no lo tenían muy claro por lo de las gateras, deciden abandonar y se van para el Ason. Al final, nos lleva un buen rato el tema de instalar el pozo. Para la próxima llevaremos una cuerda de 50 ya que conviene, si se instala por este lado, asegurarse en la pequeña rampa que da acceso al pocete final de 3 o 4 metros..

Una vez abajo nos saludan varias calacas de las vacas y caballos que allí han terminado sus días. Tomamos el camino de la derecha, dejando la amplia galería de la izquierda, que según la topo continúa unos metros y que a vista parece bastante concrecionada. Como nos guía More, seguimos por el balizado, ya que la cavidad está abundantemente concrecionada desde el principio. La galería va girando hacia la derecha hasta llegar a un pasamanos sin dificultad que bordea por la izquierda un pozo rampa. Terminado este, al poco encontramos un laminador con dos gateras, donde tomaremos la evidente de la derecha, y con suelo de arena. Esta gatera es bastante larga y estrecha, de unos 15 metros. Pasada la primera penuria, y después de unos cuantos juramentos en arameo de María, que se ha quedado enganchada, nos encontramos con otra zona balizada con bellas formaciones.  Continuamos por el balizado de la galería y siguiendo el conducto nos encontramos en una salita con una ventana a 2 metros con una cuerda fija de nudos y estribo para superarla, a la que alguno le costo más de la cuenta subir, a pesar de haber puesto un estribo adicional. Superado el resalte, y siguiendo el conducto evidente, nos lleva a la que sin duda es la gatera más penosa del recorrido. Como había dudas (yo creo que más era el miedo que otra cosa ya que sopla una corriente potente)  entro primero Juanillo, y por supuesto, en vez de tomar el desvío correcto a izquierdas se fue por la de la derecha. A saber como dio la vuelta. Ahora sí, tomando en la bifurcación el conducto de la izquierda y después de penar un paso más estrecho aún que todo el resto, conseguimos ascender a una galería que es una pasada. Salimos por una esquina de la sala y nos reciben las formaciones haciendo merecedora la visita. Seguimos por una galería muy concrecionada, dejando un pozo a la izquierda hasta el famoso pozo regado de 40 que no es más que una pequeña abertura disimulada a la izquierda un poco antes de un desfondamiento con cuerda que también se sitúa a la izquierda y que será nuestro final, ya que para pasar la gatera según indicaciones de nuestro guía, dejamos el material de progresión y las sacas en una salita que nos servirá de zona de descanso a la vuelta. Nos asomamos al pozo y no se puede ver nada ya que se entra medio en gatera. Apreciamos los dos profundos surcos en la roca que han dejado las cuerdas y posponemos el bajar en busca de la mítica wonderland para otra ocasión.

A la vuelta tomamos un refrigerio donde dejamos el material, y vamos saliendo poco a poco, desinstalando yo la sima y saliendo a las 19 pm. Hemos estado al final 6 horas, pero la verdad es que nos lo hemos tomado con mucha calma. Nos cambiamos ya prácticamente sin lluvia y nos vamos a tomar algo al bar de Matienzo, donde nos despedimos de Juanillo, y el resto nos vamos a Bustablado a cenar.

A pesar del mal tiempo, hemos podido disfrutar de una jornada de compañeros y cuevas estupenda, y poder volver a ver a Sonia que hacía ya mucho tiempo que no teníamos ocasión. Muchas gracias a todos por compartir estos momentos que en el fondo es lo que uno luego más se echa de menos.