jueves, 14 de noviembre de 2019

Sima Alfa I


Después de una buena temporada sin escribir en el blog, que no de hacer cuevas, voy a dejar la reseña para la Sima Alfa I, con el fin de que la próxima vez, no se me olvide la cantidad de barro que tiene el pasamanos.
Para la ocasión, y aprovechando que unos cuantos estamos jubilados, preparamos una salida para este pasado miércoles 13 de noviembre, con el fin de bajar la Alfa 1, después de la reequipación en 2018.

Os pongo el acceso sacado del Viana. En el pkm 10,900 de la carretera CM2101 (Villanueva de Alcorón – Peñalén) tomamos una pista forestal en buen estado y la continuamos durante 1,400 km, punto en el que tomaremos un cruce a la derecha. Desde este cruce de pistas continuamos 2,100 km para coger un nuevo cruce a la derecha. Desde este último cruce seguimos recto 900 m más y llegaremos al Refugio de la Torreta. Hasta aquí la pista es óptima y apta para todo tipo de vehículos durante todo el año. Desde el Refugio de la Torreta, a 1,100 km desde la Torreta nos encontraremos con un cruce a la izquierda que habremos de tomar y que nos llevará, 150 metros más adelante, al parquin de la Sima Alfa I, donde comienza a nuestra izquierda una vaguada, fácilmente localizable por tener nuestra pista, justo en ese lugar, unos metros hormigonados para evitar que las riadas arrastren la calzada. Continuando vaguada abajo durante 150m localizaremos sin problemas su amplia boca.(Datum WGS84 30 T 572095 4499643).
Ya en otra ocasión que estuvimos en la Juana I, bajamos el primer largo de cuerda y por tiempo nos tuvimos que dar la vuelta. En esta ocasión los espeleos somos Mar, Pascual y yo y por motivos del tráfico, que como siempre cada vez que llueve en Madrid, se convierte en un verdadero infierno, llegamos algo más tarde lo habitual, después de comprar pan (del día anterior) en la tienda que hay en la curva, y de tomar un café en el bareto de la antigua gasolinera, que ha vuelto a cambiar de dueño.
Al final, y después de rebuscar por si había algún níscalo, entrábamos a eso de la 1 (Hora Talpa). La referencia que teníamos es que era deportiva y con unas 5 horas. Los primeros fraccionamientos ya los conocíamos y , en efecto la cabecera de salida tiene su aquel, pero nada que no se supere con un tirón de brazo. Bajas a pared contraria en péndulo y de ahí vas bajando hasta un pasamanos aéreo de tres tramos creo recordar, que salva una de las tantas rampas con piedras. Este pasamanos se me entrampó un poco, al usar el mosquetón de freno como seguro. Mejor las vagas y la pedaleta. El pasamanos te deja en una pequeña vertical que te lleva a el primer anclaje del pasamos largo. Creo que contamos 10 anclajes y va arriba por pared izquierda, con apoyo en un chapapote de barro que te mueres. Salva la gran rampa a derecha que da acceso al pozo. El curro lo tiene el que instala y desinstala, el pasamanos no tiene problema, aunque yo estuve a punto de darme la vuelta ya que si era volado como el anterior hubiese renunciado. Este te lleva bajando  un par de metros a la cabecera de un bonito pozo concrecionado y limpio. De la cabecera a unos 4 metros tienes un fraccionamiento, otro a unos 10 o 15 y otro a otros 15 o 20 en pared contraria. De ahí a unos 4 o 5 estas en la rampa final de piedras del fondo del pozo. Como somos unos cutres, a nosotros se nos cayo desde la cabecera la saca con la cuerda de instalación, al descoserse la cinta donde iba el cordino, sorpresa que no esperábamos, ya que habré visto mil veces la saca y nunca reparé que el cordino no iba cosido por los ojales sino anudado a la cinta para tirar de ella en vertical. Lo curioso es que era la saca que nos dejamos en la sala de las maravillas de Juñoso. Menos mal que Pascual estaba cosiendo las cuerdas y se quedó con el cabo en la mano. Como no empezamos como recomienda la ficha, sino que empezamos con una cuerda de 25 m para los naturales y hasta la cabecera, después una de 95m y luego una de 54 m, esta última, dio la casualidad que llego al fondo, así que pudimos descender sin más contratiempos.
Una vez abajo del reducido pozo que tiene varias gateras, alguna a unos dos metros, empezamos a subir tranquilamente, ya que la desinstalación también tiene lo suyo. En esta ocasión le ha tocado todo a Pascual.
Una vez arriba, son las 5,15 por lo que nos ha llevado poco más de 4 horas. La cavidad merece la pena, no así la cantidad de arcilla pastosa que te traes del pasamanos. Con el tiempo, el pozo quedará bastante sucio como no vayas como vi alguna foto luego del la gente del Viana, con los pies por el techo, el efecto es significativo.
Limpiamos como pudimos las sacas, que fueron las peores paradas, al ir colgadas, (recomendable en el pasamanos llevar al hombro)  y nos fuimos a la torreta a merendar, con un frío que te mueres, ya que no hicimos fuego para lo poco que íbamos a estar. De ahí a por un café y unos colacaos a Villanueva y para casa, sorteando ciervos, que nos salieron en varias ocasiones.
Una estupenda actividad con los compañeros, que no es tan dura como la pintan y que da algo más a la zona.